A veces un recién nacido puede sobrepasar a los padres primerizos. Tenemos nueve meses para imaginar cómo será cuando tengamos al bebé en brazos, pero cuando nace nos damos cuenta de que las cosas pueden ser bastante diferentes al bebé que habíamos podido idealizar.

Los primeros días de padres son una mezcla intensa de emociones y sentimientos encontrados; estamos felices por tener a nuestro bebé en brazos, pero nos podemos sentir cansados e inseguros de si podremos hacerlo bien.

Mi comadrona me compartío la siguiente carta de un recién nacido a sus padres para leerla en aquellos momentos de dudas y en los que dudamos si seremos capaces de entender a nuestro bebé.

carta de un recién nacido a sus padres

Foto vista aquí.

***

Queridos mamá y papá:

Me presento a vosotros bajo la apariencia de un ser pequeño e inmaduro, pero con personalidad propia; lo seré por poco tiempo, así que disfrutadme.

Dedicadme un poco de tiempo para descubrir quién soy, en qué soy diferente a vosotros y qué es lo que os puedo ofrecer.

Os pido que me alimentéis cuando tenga hambre. Cuando estaba dentro de tu barriga mamá, nunca pasé hambre; no entiendo nada de horarios ni de relojes.

Por favor, acercadme a vuestro cuerpo, acunadme, llenadme de besos y caricias y habladme. Cuando estaba dentro de tu barriga mamá me sentía siempre transportado y muy cerca de ti; nunca me dejabas solo.

Espero no defraudaros si resulta que no soy el bebé perfecto de vuestros sueños. Tenéis que tener paciencia con vosotros mismos si resulta que no sois los padres perfectos que deseabais ser.

No esperéis mucho de mí porque soy un bebé recién nacido, ni os exijáis mucho a vosotros como padres. Nos hemos de conceder al menos seis semanas, digamos que como un regalo. Seis semanas para mí, para madurar, estabilizarme y encontrar mis ritmos. Y seis semanas para vosotros para reubicaros y aprender a integrarme en vuestras vidas.

Por favor, perdonadme si lloro demasiado; debéis tener paciencia. Pasado el tiempo lloraré cada vez menos y podréis disfrutar más de mi compañía.

Os pido que me cuidéis. Observadme y descubriréis que puedo comunicar sin palabras lo que necesito, cómo me debéis consolar y qué me hace estar contento. En realidad no soy ningún tirano que ha venido a amargaros la vida, pero de momento no tengo otra manera de comunicarme que no sea mediante el llanto.

Recordad que soy más fuerte y resistente de lo que parezco. Puedo soportar algunos de los errores que cometeréis por vuestra inexperiencia. Todo irá bien si me tratáis con amor y ternura.

Cuidad de vosotros mismos; comed bien e intentad descansar cuando podáis, así estaréis sanos y fuertes para cuidarme. Tratad de diferenciar lo que es “importante” y lo que es “accesorio”. Tomaros las cosas con calma y así todos lo pasaremos mejor.

Y por favor, cuidad de vuestra relación y haced que crezca cada vez más porque así construís el entorno que necesito para hacerme grande. Demostradme que las personas se pueden amar las unas a las otras.

Aunque mi presencia haya alterado un poco (o mucho) recordad que es una fase pasajera.

Con mucho amor a los dos

Tu hijo/hija

carta de un recién nacido a sus padres

Foto vista aquí.

Espero que os guste y que os pueda ayudar.